OLIMPIADAS ESPECIALES ¡QUÉ BELLEZA!

Ayer se inauguraron en la ciudad de Cochabamba, los XI Juegos Nacionales Special Olimpycs (Olimpiadas Especiales), con la participación de aproximadamente 350 atletas de todo el país, y como no podría ser de otra manera, los deportistas, los auspiciadores, la prensa y el público en general se portaron a la altura de tan importante evento.
¿Por qué Olimpiadas Especiales?, seguramente porque todos los deportistas que participan en este evento son personas especiales. Si tomamos en cuenta la definición de la Real Academia de la Lengua Española, encontraremos que la palabra “especial” significa: Singular o particular, que se diferencia de lo común o general; y claro que estos deportistas son singulares y se diferencian de los demás, porque tienen la capacidad innata de robarnos una sonrisa con sus diferentes cualidades, además se diferencian del resto de la gente, porque irradian y desprenden esperanza, nos enseñan a amar, a valorar la vida y a nuestros semejantes, por eso son especiales, porque no tienen sentimientos negativos, porque no entienden lo que es la envidia, la maldad; no solamente son diferentes a nosotros, hasta podría decir que son mejores y tienen una mejor calidad de vida puesto que son unos ángeles que Dios ha enviado para que vivan rodeados de amor y nos envíen un mensaje de paz y de solidaridad entre hermanos.
Existe gente que pide a la sociedad un trato igualitario para con las personas “especiales”, pienso que no se puede pedir el mismo trato para ellos, se debe pedir un mejor trato, un trato especial, más cordial, con más afecto, devolverles un poco de la esperanza y el sentimiento que desprenden en cada sonrisa y en cada una de sus palabras, por ello será importante el concurso de la población cochabambina que asista a los diferentes encuentros deportivos de éstas olimpiadas, para que pueda aplaudir y alentar a estos deportistas, pues muy merecido se lo tienen.
Más allá de los resultados de esta competición, estoy convencido que todos los participantes pueden sentirse ganadores, pueden sentirse campeones, porque han demostrado ser gallardos deportistas y dignos representantes de sus departamentos.
No quiero terminar este espacio sin resaltar el concurso del Banco Nacional de Bolivia como auspiciador principal de esta competición y además del ex futbolista Marco Antonio “el Toro” Sandy, quien es la imagen oficial de este evento, a ellos mis más sinceras felicitaciones por su compromiso con la sociedad boliviana.
Para terminar estas líneas, quiero felicitar desde lo más profundo de mi corazón a los más de 350 deportistas de todo el país que participan de este evento, quiero decirles: Muchas gracias, son ustedes quienes nos llenan de alegría, de esperanza y en base a esos sentimientos que resplandecen de sus almas, es que construiremos un mejor país y una mejor humanidad.

LA DECISIÓN "TEMPORAL" DE LA FIFA

Ayer, muy temprano en la mañana, al llegar al trabajo noté una gran alegría en mis compañeros, especialmente en Gonzalo, que con una notoria sonrisa y gran algarabía me dijo que se encontraba muy feliz, puesto que por fin la FIFA, levantó el veto a las ciudades de altura y que Bolivia podría jugar en La Paz las eliminatorias. Francamente no quise arrancar la sonrisa de los labios a Gonzalo, pero tuve que manifestarle algunos puntos que considero importantes a la hora de analizar la “decisión” de la FIFA.
Dentro de la Resolución emanada por el Consejo Superior de la FIFA, claramente se evidencia que efectivamente se autoriza temporalmente, previa aclimatación, los partidos en ciudades ubicadas a más de 2750 m.s.n.m., ahora bien, en esta resolución se utiliza la palabra “temporalmente”, que para ser sincero me asusta; puesto que me pregunto, si temporalmente quiero decir por los siguientes partidos, por la eliminatoria, o al final ¿qué explicación se puede encontrar?.
Me parece más bien, que ante la presión de la Confederación Sudamericana de Fútbol, el poco tiempo que falta para el Mundial de Sudáfrica 2010 o quizá el afianzamiento del poder que ejerce Joseph Blatter, y que seguramente quiere conservarlo por un tiempo más, es que se vio la posibilidad de burlarse una vez más de los intereses del fútbol boliviano y más aún de todo un pueblo.
Me atrevo a pensar, es más, me atrevo a asegurar que esa temporalidad a la que se refiere la Resolución de la FIFA, será simplemente por estas eliminatorias y que posteriormente se entablará de nuevo esta discusión, con un frente mayor de apoyo al veto, que finalmente terminará por destruir las aspiraciones de un pueblo que lucha por la universalidad del fútbol y por aquel principio tan trillado, pero al mismo tiempo tan cierto y justo que enmarca el derecho de practicar el deporte donde uno nace.
Lamenté mucho, de algún modo terminar con la fiesta que se había armado en mi trabajo, pero creo que es sumamente necesario hablar con la verdad, analizar bien los hechos, y no emborracharnos con una decisión, cuya única intención es calmar el ambiente y frenar el valioso trabajo que todos los bolivianos estamos haciendo en defensa de la altura.
Por estos aspectos que considero importantes, es que el trabajo en torno a la defensa de nuestros escenarios debe continuar e incluso debe ser mayor ahora que contamos con más tiempo, reunir informes médicos, buscar apoyo de otras Federaciones y organizaciones a nivel internacional, mejorar nuestros escenarios deportivos y ante todo demostrar que en Bolivia se juega al fútbol sin ningún riesgo, será la tarea que todos los bolivianos debemos encarar y de ese modo no permitir ese abuso de poder que no hace otra cosa que dañar al fútbol, al deporte, que sin duda es un sentimiento inserto en lo más profundo de los corazones de millones de bolivianos.

MI AMIGO JHASMANNY...

Este blog está dedicado a compartir con el mundo entero, crónicas del deporte boliviano, sin embargo, hoy quiero alejarme un poquito de ese tema y rendir un homenaje a un amigo, a un hermano que ayer estuvo con nosotros y hoy nos mira y nos cuida desde el cielo, quiero rendir un homenaje a Jhasmanny Castillo Calvo, que dejó de existir el 14 de marzo de este año, pero vive y vivirá siempre en los corazones de quienes lo hemos conocido y descubrimos lo grande que puede llegar a ser un ser humano.
El lunes 17 de marzo muy temprano recibí la llamada de un amigo, que me habló con voz temblorosa e insegura y me dijo que Jhasmanny había muerto, que lo habían matado en la ciudad de La Paz, francamente no creí lo que me decía, pensaba que se trataba de un error, converse con otras personas y me cercioré de la noticia, mi amigo, mi hermano Jhasmanny había muerto…., ese momento mientras las lágrimas caían por mis mejillas, empecé a recordar, a rememorar momentos inolvidables en mi vida, que me tocó compartir con Jhasmanny. Recuerdo cuando niños, en la ciudad de Potosí, las travesuras, los juegos, también las clases, el estudio y todo aquello que hace la vida de un infante con tantas ganas de vivir, con tantas ganas de compartir todo lo lindo que es la vida. Nos tocó crecer juntos, terminar el colegio y elegir caminos para una posterior vida profesional, Jhasmanny se decidió por la carrera de Economía en la Universidad Mayor de San Andrés de la ciudad de La Paz, asumió el reto de ir a estudiar a la sede del gobierno boliviano y respondió de manera excelente, como todos lo esperaban, pasaron unos cuantos años y estaba a punto de terminar su carrera, pero no se conformó con eso, quería ampliar sus conocimientos y abrir nuevas puertas en su vida y decidió complementar su carrera de economista con la carrera de Derecho, también quería ser abogado, y en efecto, en la última conversación que tuve con él, en la popular calle Bolívar de Potosí, me comento aquello, aún recuerdo sus palabras cuando me dijo: - “Me falta poco para terminar economía, y he decidido que voy ha ser tu colega, estudiaré derecho”, ese día desprendía esperanza, ganas de vivir, y porque no decirlo, también madurez de un niño que poco a poco se hizo hombre, era prácticamente un profesional y conservaba esos valores que desde niño lo caracterizaban.
A diario la televisión nos muestra asesinatos, robos, secuestros, pero uno ve aquello como algo lejano, y no piensa que le podría pasar algo a una persona cercana, lamentablemente nadie esta libre de la desgracia y en cualquier momento uno puede ser víctima de aquella gente que tiene el corazón envenenado o alguna enfermedad mental.
Se ha identificado al asesino de Jhasmanny, al asesino que nos privó a todos de seguir contando con su presencia, cobardemente utilizó un arma blanca para acabar con la vida de un ser humano, ese delincuente tendrá que pasar gran parte de su vida en la cárcel, lo cual no devolverá la vida de Jhasmanny, pero permitirá que su asesino pague sus culpas.
Más allá de todo aquello, hoy quiero, de todo corazón, rendir un homenaje a mi amigo Jhasmanny, a ese hombre que alguna vez me enseñó lo que era la justicia cuando lo vi defender al más débil, quiero rendir un homenaje a ese hombre, economista, estudiante de derecho, deportista, pero sobretodo gran amigo, solidario, amable, ocurrente, gracioso. Descansa en paz querido Jhasmanny y desde el cielo cuida y protege a tu familia, a tus seres queridos y a todos tus amigos que tanto te extrañamos.
Hasta siempre querido hermano…

SI QUIERES CELESTE QUE TE CUESTE...

Domingo 11 de mayo, y el reloj de pared marca las 15:30, me encuentro sentado en mi lugar favorito del living, con una botella de Coca Cola y una bandeja de papás fritas, frente a la tele para ver el partido más atrayente de la jornada dominical, el clásico paceño y boliviano, Bolívar Vs. The Strongest.

Empieza el juego con aproximadamente 25 mil personas que bordean el Estadio Hernando Siles, y se anotan en el primer tiempo dos goles para The Strongest, Mercado (ex Bolivar) y Pablo Escóbar anotan para el equipo atigrado, pese a los constantes ataques de Bolívar, la academia celeste se fue con dos en contra al descanso.

En la segunda etapa no se acabaron las emociones, llegadas a ambos pórticos, dos arqueros que se lucieron (Carlos Arias de Bolívar y Mosquera de The Strongest), pero seguía existiendo la diferencia de dos goles, lo cual hacía pensar que The Strongest ganaría el partido.

Pero no se olviden que cada partido tiene 90 minutos, y es así que a los 83 minutos del encuentro Valentierra marca el descuento para Bolívar de tiro penal después de una clarísima falta que le cometió el golero Mosquera a Joaquín Botero, el partido se hacía más emocionante y dos minutos más tarde un centro espectacular de Valentierra encontró habilitado a Pablo Salinas y con una patadita suavita pero bien acomodada descolocó al golero atigrado marcando el empate, resultado que se consumó, 2 para Bolivar, 2 para The Strongest.

Les mando un saludos a los hinchas de los dos equipos, a los de Bolívar que aguantaron todo el partido con resultado adverso, pero que aún así los escuché gritar y alentar a su plantel. También un reconocimiento a los hinchas del equipo atigrado por su constante apoyo y por saborear una victoria 83 minutos y bancarse un emparte con sabor a derrota en menos de 2 minutos. Por eso me gustan los clásicos, se escribe otra historia cada partido.

¡SANTO CAMPEÓN!

San José, San José!!!, se escuchó todo el día de ayer miércoles antes, durante y después del partido final que jugaron San José de Oruro y La Paz F.C. de La Paz en el Estadio Jesús Bermudez de Oruro, pues bueno, no era para menos considerando la gran hinchada que tiene el equipo orureño y el empate del fin de semana en La Paz que era el principal antecedente y fiel motivación antes del encuentro final.

Un gol de Alex Da Rosa, le dió la victoria a San José por la mínima diferencia lo cual fue suficiente para coronar campeón al equipo santo y desatar la fiesta en el Estadio Jesús Bermudez de la capital del folcklore boliviano

Es oportuno rendir un homenaje al pueblo orureño, pues allá suelen decir que San José es Oruro y Oruro es San José, y tal comparación o afirmación no es en vano, ya que se nota la pasión, el amor, pero sobretodo la consencuencia que tiene el pueblo orureño para con su equipo que dió la vuelta olímpica después de doce años.

Tuvo que sufrir la hinchada orureña, ya que después del título de 1995, San José descendió en 1999, pero volvió a la Liga con más entrega y entusiasmo que nunca, el equipo fue ascendiendo de menos a más, coronándose campeón del fútbol boliviano.

Mil felicidades San José y mil felicidades Oruro, porque San José es Oruro y Oruro es San José.